Detección de fugas, paquete de 12 piezas x 1 litro
G-Find, producto tensioactivo no espumante listo para usar en envase de 1 litro.
Descripción
Especialmente indicado para identificar fugas en sistemas de refrigeración y aire acondicionado.
El mantenimiento de sistemas de refrigeración y/o aire acondicionado implica la solución de una serie de problemas que requieren el uso de productos químicos, desarrollados de forma que se resuelva el problema en sí de la mejor forma posible y con las mayores garantías de éxito de el tratamiento realizado.
Los temas de principal interés son:
Limpieza y desinfección de evaporadores.
Limpieza de los condensadores
Tratamiento de superficies de intercambio.
Buscar fugas
Cada una de estas cuestiones requirió un análisis cuidadoso de los procesos químicos involucrados; Se prestó especial atención a prevenir procesos de corrosión fácilmente desencadenables, dado que los equipos en cuestión se construyen combinando diferentes metales (aluminio, cobre, acero al carbono) y haciéndolos funcionar en ambientes húmedos y altamente oxigenados. Estas condiciones son perfectas para la aparición y desarrollo de procesos corrosivos que, si no se tratan adecuadamente, pueden provocar una oxidación completa del material (ver aletas de aluminio de los intercambiadores) o corrosión a su paso por las tuberías (ver tuberías de cobre o hierro de los intercambiadores). intercambiadores de calor, evaporadores y condensadores, etc.). Nuestro know-how químico nos ha permitido abordar y resolver estas necesidades de la mejor manera posible.
Desinfección del evaporador:
El tratamiento de limpieza debe incluir tanto un ataque químico de los óxidos, una solubilización de las partículas sólidas y aceites/grasas, como un tratamiento higienizante para eliminar bacterias, moho y esporas que puedan estar presentes.
Se debe prestar especial atención al tratamiento de las superficies a limpiar, evitando la formación de procesos de oxidación; Estas superficies casi siempre funcionan en presencia de humedad condensada y, por tanto, en ambientes especialmente adecuados para el desarrollo de la corrosión.
Limpieza del condensador:
En los condensadores de aire, el problema puede surgir con la oxidación de la superficie de las aletas de aluminio, la presencia de polvo, smog y partículas sólidas y la presencia de aceites, grasas o lodos.
Por lo tanto, el tratamiento de limpieza debe incluir tanto un ataque químico de los óxidos como una solubilización de las partículas sólidas y de los eventuales aceites/grasas presentes.
Tratamiento antical:
En el caso de los condensadores de agua, el problema de limpieza es de solución más sencilla, aunque en ocasiones de ejecución más compleja; Casi siempre se trata de depósitos de cal en la superficie interna de las tuberías por las que pasa el agua de refrigeración.
Por tanto, el tratamiento debe incluir el uso de soluciones acuosas que tengan la capacidad de solubilizar la piedra caliza depositada.
Buscar fugas:
La búsqueda de fugas siempre ha sido una necesidad primordial en el mantenimiento de los sistemas de refrigeración; Con la llegada de los HFC, esta necesidad se ha acentuado aún más, dada la alta fugacidad de estos gases.
De hecho, han surgido los siguientes problemas con los HFC:
imposibilidad de utilizar sistemas de llama por ausencia de cloro;
necesidad de utilizar detectores electrónicos de fugas;
Las moléculas de HFC, considerablemente más pequeñas y fugaces, son permeables a los detectores de fugas normales de burbujas o espuma utilizados en otros sistemas (hidrocarburos, metano, etc.)