Disponible en versión líquido/gatillo o en versión aerosol. Diseñado con el nivel correcto de viscosidad, se adhiere eficazmente a las superficies asegurando una alta sensibilidad a cualquier fuga.
Forma burbujas claramente visibles y persistentes incluso a bajas temperaturas, lo que permite identificar la fuga con absoluta precisión.
Apto para plegadoras, soldaduras, intercambiadores.
Aplicable sobre metales y plásticos, actúa incluso en presencia de humedad.
Antes de su uso, consulte siempre la ficha de datos de seguridad del producto y utilice ropa protectora.

Instrucciones de uso:
Detector de fugas de gases refrigerantes, apto para todo tipo de gases, sin miedo a las temperaturas. Aplicar en las zonas donde se sospeche la presencia de una fuga, cubrir toda la zona afectada con el producto. Forma burbujas persistentes y claramente visibles. Al finalizar el tratamiento limpiar con papel o un paño suave.

Formatos disponibles:
Botella de 1 litro con gatillo. Aerosol de aluminio de 400 ml. Contenido neto sin propelente: 300 ml. (propulsor de nitrógeno, no inflamable)